La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cumplió un mes de mandato, la primera mujer en la historia del país que asume la titularidad del Poder Ejecutivo Federal ha demostrado en el inicio de su gobierno templanza y carácter
La templanza es una de las cuatro virtudes cardinales, que ya desde los griegos, se ha entendido como la capacidad de mantener la calma y el equilibrio ante circunstancias complejas. El carácter puede ser resumido como el conjunto de cualidades propias que distinguen a una persona, por su modo de ser u obrar.
La presidenta de México ha sido firme y ha brillado con luz propia. Ha enfrentado con altura de miras grandes retos y ha sabido superarlos, confirmando así la continuidad de la Cuarta Transformación, a la vez que trabaja en la construcción de pilares que sostendrán el segundo piso del proyecto de nación proyectado desde 2018.
Claudia, en tan solo 30 día revirtió los efectos negativos de la Reforma al Poder Judicial de 1996, puso un alto a 28 años de corrupción, opacidad y abusos. Lo hizo contra viento y marea, supo conjuntar las voluntades del Poder Constituyente, defender la supremacía de la Constitución desde la teoría jurídica y hacer valer la voluntad del pueblo.
Ha evitado los debates personales y evadido el nombre y apellido de las afrentas, para centrarse en diálogos y debates institucionales. Sabe que más allá de las personas están los cargos y por encima de estos importan los encargos.
Y el encargo del pueblo de México es terminar con el neoliberalismo, fortalecer el Estado de bienestar, poner fin a los privilegios, al saqueo y al mal uso de los recursos públicos.
La persona titular más votada de la historia electoral avanza con paso firme sabiendo que la respaldan 35 millones 924 mil 519 millones de voluntades. Tiene la certeza de que no camina sola, tiene claro que de sus acciones depende la longevidad del nuevo régimen.
Mantuvo y fortaleció los programas para el bienestar y dio vida a tres nuevos, a mi juicio fundamentales, para el desarrollo de las y los mexicanos, y, por ende, inaplazables.
La pensión para mujeres de 60 a 64 años; el Programa de Vivienda y Regularización, que construirá un millón de viviendas, 500 mil para trabajadores inscritos al IMSS y 500 mil para quienes no tienen seguridad social; y la nueva beca universal “Rita Cetina Gutiérrez” que beneficiará a 21.4 millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria de todo el país.
Programas los anteriores que son la puerta de entrada a un conjunto de nuevos derechos sociales, que ponen en el centro de la realidad de la mayoría de las familias, a la clase trabajadora y a las mujeres.
La nueva administración ha trazado a mano la economía del cuidado, ha dado un lugar particular a la ciencia y a la tecnología, reposicionará al sector energético nacional y seguirá fortaleciendo la economía nacional.
A los 15 días de haber iniciado su mandato anunció la inversión inicial de más de 20 mil millones de dólares (mdd) en el país para 2025, como parte de los resultados de la Cumbre de Alto Nivel entre líderes y empresarios de México y Estados Unidos. Además, la revisión del T-MEC se vislumbra alentadora y el respaldo de los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se han expresado contundentemente desde el primero de octubre.
No cabe duda, es Claudia.
Blanca Araceli Narro Panameño