/ martes 7 de mayo de 2024

Economía y bienestar / Libertad, igualdad y fraternidad

El lema que tradicionalmente asociamos a la Revolución Francesa de 1789 como un grito libertario, que puso fin a las monarquías que florecieron en la época medieval y que dio entrada a la construcción de un nuevo diseño institucional de Estado, fue el lema de libertad, igualdad y fraternidad

Cuyos componentes o conceptos son sumamente profundos desde la reflexión filosófica, debido al contenido de cada uno de ellos, pero si bien el lema motiva la construcción de un nuevo Estado, basado en proveer del mismo valor a cada uno de los ciudadanos para construir un sistema democrático, representativo y plural, en el que todos a través del voto pudieran definir y elegir a sus gobernantes, por lo que resulta de suma importancia verificar el diseño institucional de gobierno, hasta donde la libertad de decisión, legitima cada uno de los actos gubernamentales, o bien si realmente se construye la igualdad entre los ciudadanos, o si mediante la libertad de mercado como lo plantea Adam Smith y su teoría de la “mano invisible” garantiza la fraternidad entre todos y cada uno de los miembros de la sociedad.

Si bien el lema se asocia al denominado “siglo de las luces”, que puso fin a los regímenes monárquicos, donde la ilustración jugó un papel importante en el sentido de buscar nuevas reglas que enmarcaran el pacto social, a través de consignas basadas fundamentalmente en el establecimiento de regímenes democráticos, por lo que al paso de los años, ya más de doscientos, tiempo en el que se ha pretendido construir un sistema, donde la libertad, la igualdad y la fraternidad sean elementos sustanciales de la convivencia cotidiana entre los hombres, sin embargo, es necesario considerar cada uno de los elementos y su forma como permean la ideología contemporánea, ponemos el caso de la libertad, que en innumerables ocasiones y circunstancias se ve acotada, por una gran cantidad de factores económicos y socioculturales, que no solamente hagan alusión a la libertad económica, de culto, política, entre otras, sino a todas y cada una de las aspiraciones que enmarcan el concepto mismo; en cuanto a la igualdad, si bien, todos somos iguales ante la ley y tenemos los mismos derechos, hoy por hoy nos percatamos de que al menos en el caso de una sociedad como la nuestra, la desigualdad no sólo es económica, sino que tiene implicaciones raciales, culturales y de diversa índole que en muchos casos originan discriminación; por último en el caso, de la solidaridad, se ha confrontado en torno al egoísmo, como base y sustento de la economía de mercado, en donde el sujeto o los individuos solamente consideran el aporte que hacen a la sociedad a través de un servicio o producto, que les retribuye una tasa de retorno pecuniaria, pero no consideran, ni dimensionan en la gran mayoría de los casos, que el fin último de cada sujeto en la sociedad es servir a los demás, que su valor se vea legitimado en relación a la apreciación que los demás hagan del mismo, de esta forma, la persona estará consciente de que el móvil de su actividad es la satisfacción de una necesidad humana, y así de esta manera, poder caracterizar en parte, su postura solidaria, es decir, a partir de la preocupación por reconocer una necesidad o problema que haya que resolver, que de forma directa o indirecta afecte a los demás, es de este modo de actuar como se puede asumir una actitud o postura solidaria.

En ese sentido, el eslogan que ha emanado de la Revolución Francesa, sin duda, lo constituyen elementos libertarios, igualitarios y solidarios, que deben considerarse como ejes en los que graviten todas las relaciones entre los hombres, para a partir de ahí, pensar en la importancia de la responsabilidad que cada quien deba asumir en la construcción, no desde un acto individual, sino más bien de la suma de actores, en la búsqueda de solventar y solucionar problemas comunes, de ahí que el pensar en colectivo implicaría pensar en el bienestar social, como un punto de partida de cualquier acto solidario, libertario, que contribuya en mejorar las condiciones, físicas, intelectuales, materiales y espirituales para todos y cada uno de los individuos en la sociedad.

Regeneración 19