/ martes 16 de julio de 2024

Economía y bienestar / La importancia de la sustentabilidad

Desde hace ya algunos años, el tema medio ambiental ha jugado un papel central en la discusión tanto de la academia como del ámbito gubernamental, lo anterior debido al avance registrado en diversos ensayos, textos, foros y hasta leyes y compromisos tanto nacionales como internacionales, donde organismos como la ONU han jugado un papel medular.

Cabría preguntarnos, hasta dónde se ha avanzado en el cambio real de cultura tanto de los sectores empresariales como de los ciudadanos en materia medioambiental, considerando que éste hace referencia a cuidado del agua, de la tierra, del aire, pero también en cuanto a cómo nos involucramos con las demás especies vivas del planeta, considerando que en muchos de los casos se han propiciado cambios hasta de tipo genético para eficientar más su explotación y con ello tener aparentemente mejores resultados productivos para el consumo. Al día de hoy, por ejemplo, ha habido una sobreexplotación en las especies marinas que pone en riesgo la posibilidad de mantener un equilibrio sano que permita conservar la riqueza de los océanos para las futuras generaciones, en el caso de la tierra, se ha modificado la vocación de incontables espacios físicos, para cambiar la selva por pastizales y con ello incrementar la producción de carne, por citar solo un ejemplo, pero a qué costo, o bien, la alta contaminación que hay como resultado de los residuos sólidos que la población genera y que en muchos casos terminan en los ríos o mares contaminándolos drásticamente. Recientemente sufrimos un periodo de seguía prolongado en la zona sur del Estado de Tamaulipas, y el imaginario que se generó, fue de actuar de manera precipitada, en la búsqueda de contenedores para almacenar el vital líquido, lo cual nos lleva a pensar que lo más importante era satisfacer nuestras demandas individuales y no pensar en el colectivo, como un compromiso social. Hoy por fortuna han llegado las lluvias y parece ser que la prueba está superada, sin embargo, parece que ya nadie se acuerda que hace algunos días corríamos como desesperados en búsqueda del vital líquido, cuando una vez superada la contingencia, deberíamos estar actuando los diversos actores económicos, sociales y gubernamentales para tomar una agenda de discusión ciudadana sobre el tema de agua y no solo de eso, sino de aquellos problemas que bien se pueden atender cambiando un poco con nuestra rutina o bien asumiendo nuevos patrones de conducta principalmente en la forma como consumimos.

Al respecto, el compromiso ambiental es un tema que nos compete a todos, donde los empresarios asuman sus responsabilidades y no solo desde la Responsabilidad Social Corporativa, tema que ha venido adecuándose a las condiciones de la competencia tanto nacional como internacional, también los ciudadanos en general, debemos asumir mayor responsabilidad en el reconocimiento de los efectos nocivos que generan nuestra acción sobre el medio ambiente, por lo que deberíamos cambiar drásticamente nuestras formas de consumo y de nuestro vínculo con el medio ambiente, por otra parte, los gobiernos debieran ser actores promotores de la cohesión social a través de programas que contribuyan a la toma de conciencia sobre la importancia de la conservación y recuperación de áreas comunes, debido a que la idea que mucho daño nos ha hecho es el pensar que como es de todos es de nadie, y por tanto, no lo respetamos, por el contrario, el espacio público es de todos y por tanto debemos respetarlo. Por ello, hablar de la conservación y recuperación del medio ambiente, como parte del contexto y atmósfera de la cual formamos parte, es responsabilidad de todos y cada uno de quienes conformamos el colectivo social. En este sentido, el tema del agua que tanto nos inquietó en días pasados, debemos tomarlo como un punto de partida para tomar acciones colectivas con el objetivo de construir espacios en nuestra sociedad más armónicos y sustentables.

Regeneración 19