/ martes 15 de octubre de 2024

Economía y bienestar / Expectativas a la baja en la tasa de interés

Uno de los problemas que aquejan a las economías y que preocupa a la mayoría de los ciudadanos en el mundo es la inflación, considerando que esta es el resultado de un problema mayor y se manifiesta con el incremento generalizado en el nivel de precios

Sin embargo, cabe preguntarse por qué se presenta este fenómeno. Si se recurre a la teoría monetaria, el incremento generalizado en el nivel de precios se presenta por dos motivos fundamentales, el primero de ellos denominado como el tirón de la demanda, el cual tiene que ver con un incremento en la apreciación de ciertos artículos que genera mayor demanda de ellos, lo que provoca en el corto plazo un incremento generalizado en el nivel de precios; otro de los motivos se refiere a la puja de costos, es decir, cuando los productores tienen dificultades para mantener sus precios en el mercado, así mismo los precios de los insumos incrementan, y como consecuencia hay un incremento en los costes de producción; dicho incremento es trasladado a los precios finales.

Independientemente de lo anterior, los gobiernos utilizan diversos mecanismos para evitar que los efectos nocivos del incremento generalizado en el nivel de precios afecten el bienestar de la población en general, uno de los instrumentos más usuales que se emplean para regular el control de la inflación es incidir en la fijación de la tasa de interés, ya que a través de esta herramienta se puede fomentar la inversión y el consumo, o bien, todo lo contrario, por ejemplo, si sube la tasa de interés los empresarios irán con mayor cautela a solicitar créditos que les permite arrancar nuevos negocios debido a que el precio del dinero se encarece, lo mismo ocurre con los consumidores quienes, al incrementar la tasa de interés dejan de consumir bienes finales, dejando de usar el crédito al consumo, dicha situación se presenta a la inversa, es decir, si baja la tasa de interés se fomenta tanto el crecimiento de la producción como del consumo.

En ambos casos, la banca central juega un papel fundamental al direccionar una política que permita establecer un punto ideal en el que la tasa de interés debe permanecer, y que esté acorde con el dinamismo de la economía y las intenciones de los actores económicos en el corto y mediano plazo.

En el caso de México, el Banco de México es quien toma las decisiones a través de su Junta de Gobierno, recientemente ha dado a conocer que la inflación permanecerá en lo latente, por lo que se prevé existan ajustes a la tasa de interés en lo que resta del año; cabe mencionar que durante mucho tiempo el Banco de México implementó una política de tasa de interés alineada o ajustada a la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos, sin embargo, en los últimos años se han tomado decisiones cada vez más independientes por parte de las autoridades monetarias mexicanas, de tal forma que independientemente de cuál sea el vaivén que se registre en la economía norteamericana, la Junta de Gobierno del Banco de México ha establecido que ante un país con ciertos riesgos e inestabilidad se prevén para lo que resta del año ajustes a la baja en la tasa de interés.

¿Qué se debe esperar de dicha política?, en primera instancia se busca no afectar el nivel de consumo de la población ante un escenario de inestabilidad a nivel internacional y, por la otra, tratar de incidir en el sector empresarial a fin de alentar y motivar proyectos productivos que requieran del uso del dinero prestado.

Como se puede ver, manejar el nivel de tasa de interés en lo que resta del año está en relación directa a las expectativas que se tienen del crecimiento económico y de la dinámica que se puede generar derivado de los posibles motivos especulativos que pudieran estar dañando la economía de la población.

Por lo anterior, habrá que estar atentos a lo que hacemos con nuestros recursos monetarios a partir de lo que se espera en materia de manejo de la tasa de interés para el último trimestre del presente año.

Regeneración 19

rcogco@gmail.com

Uno de los problemas que aquejan a las economías y que preocupa a la mayoría de los ciudadanos en el mundo es la inflación, considerando que esta es el resultado de un problema mayor y se manifiesta con el incremento generalizado en el nivel de precios

Sin embargo, cabe preguntarse por qué se presenta este fenómeno. Si se recurre a la teoría monetaria, el incremento generalizado en el nivel de precios se presenta por dos motivos fundamentales, el primero de ellos denominado como el tirón de la demanda, el cual tiene que ver con un incremento en la apreciación de ciertos artículos que genera mayor demanda de ellos, lo que provoca en el corto plazo un incremento generalizado en el nivel de precios; otro de los motivos se refiere a la puja de costos, es decir, cuando los productores tienen dificultades para mantener sus precios en el mercado, así mismo los precios de los insumos incrementan, y como consecuencia hay un incremento en los costes de producción; dicho incremento es trasladado a los precios finales.

Independientemente de lo anterior, los gobiernos utilizan diversos mecanismos para evitar que los efectos nocivos del incremento generalizado en el nivel de precios afecten el bienestar de la población en general, uno de los instrumentos más usuales que se emplean para regular el control de la inflación es incidir en la fijación de la tasa de interés, ya que a través de esta herramienta se puede fomentar la inversión y el consumo, o bien, todo lo contrario, por ejemplo, si sube la tasa de interés los empresarios irán con mayor cautela a solicitar créditos que les permite arrancar nuevos negocios debido a que el precio del dinero se encarece, lo mismo ocurre con los consumidores quienes, al incrementar la tasa de interés dejan de consumir bienes finales, dejando de usar el crédito al consumo, dicha situación se presenta a la inversa, es decir, si baja la tasa de interés se fomenta tanto el crecimiento de la producción como del consumo.

En ambos casos, la banca central juega un papel fundamental al direccionar una política que permita establecer un punto ideal en el que la tasa de interés debe permanecer, y que esté acorde con el dinamismo de la economía y las intenciones de los actores económicos en el corto y mediano plazo.

En el caso de México, el Banco de México es quien toma las decisiones a través de su Junta de Gobierno, recientemente ha dado a conocer que la inflación permanecerá en lo latente, por lo que se prevé existan ajustes a la tasa de interés en lo que resta del año; cabe mencionar que durante mucho tiempo el Banco de México implementó una política de tasa de interés alineada o ajustada a la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos, sin embargo, en los últimos años se han tomado decisiones cada vez más independientes por parte de las autoridades monetarias mexicanas, de tal forma que independientemente de cuál sea el vaivén que se registre en la economía norteamericana, la Junta de Gobierno del Banco de México ha establecido que ante un país con ciertos riesgos e inestabilidad se prevén para lo que resta del año ajustes a la baja en la tasa de interés.

¿Qué se debe esperar de dicha política?, en primera instancia se busca no afectar el nivel de consumo de la población ante un escenario de inestabilidad a nivel internacional y, por la otra, tratar de incidir en el sector empresarial a fin de alentar y motivar proyectos productivos que requieran del uso del dinero prestado.

Como se puede ver, manejar el nivel de tasa de interés en lo que resta del año está en relación directa a las expectativas que se tienen del crecimiento económico y de la dinámica que se puede generar derivado de los posibles motivos especulativos que pudieran estar dañando la economía de la población.

Por lo anterior, habrá que estar atentos a lo que hacemos con nuestros recursos monetarios a partir de lo que se espera en materia de manejo de la tasa de interés para el último trimestre del presente año.

Regeneración 19

rcogco@gmail.com