/ martes 20 de agosto de 2024

Economía y bienestar / Envejece la población en México

Analizar los aspectos demográficos de cualquier país resulta por demás interesante, y el caso de México no es la excepción, ya que su población ha experimentado y continúa experimentando cambios sustanciales impresionantes.

Por ejemplo, a inicios del siglo pasado se tenía registrada una población de aproximadamente 10 millones de habitantes y al finalizar el siglo la cifra llegaba a 120 millones, es decir, en tan solo 100 años la población mexicana se multiplicó casi 12 veces, con todas las implicaciones que ello conlleva, es decir, esa transfiguración generó un cambio de perfil de la sociedad en general, ya que a inicios del siglo pasado 75% de la población vivía en zonas rurales y solamente 25% en zonas urbanas; al finalizar el siglo la relación fue a la inversa, un alto porcentaje de la población ahora vive en zonas urbanas (80%) y el restante (20%) en zonas rurales.

Durante mucho tiempo, demógrafos y analistas presentaron estudios respecto a los cambios poblacionales y acuñaron conceptos importantes, entre ellos el denominado Bono Demográfico, el cual se registra cuando es mayor el grupo de personas en edad productiva que el grupo de personas dependientes en un país.

En México, se dice que el bono tendrá una duración de 58 años, dando inicio a principios de los años setenta y concluirá para el año 2030. A la par de lo anterior, también se ha puntualizado que la población mexicana reportará un envejecimiento acelerado, el cual es importante tomarlo en cuenta, ya que la población mexicana envejecerá en los próximos 50 años lo que en Europa tardaron 250 años, el envejecimiento sin duda generará cambios significativos en diversos ámbitos de la vida nacional.

Hoy la edad media en nuestro país es de 27 años, y de acuerdo con el Inegi, en México hay cerca de 31 millones de jóvenes entre 15 y 29 años. La cifra representó 23.8% del total de la población nacional; de este grupo de jóvenes, 51.1% correspondió a mujeres y 48.9% a hombres. A unos días de haberse conmemorado el Día Internacional de la Juventud, en el primer trimestre del presente año, 54 de cada 100 personas entre 15 y 29 años eran económicamente activas; 25.3% realizó actividades de carácter elemental o de apoyo, 16.5% se ocupó en actividades de tipo profesional o técnicas y 15.6% en actividades comerciales. Además, 81% de los jóvenes que trabajaron lo hicieron de forma subordinada y asalariada; 10% por su cuenta, 2% fueron empleadoras o empleadores y 7% no percibieron ingresos. Cabe hacer mención que el salario promedio fue de 33.8 pesos por hora trabajada, es decir, 1.8 dólares por hora trabajada.

Como nos podemos dar cuenta, el sector juvenil hoy por hoy representa un segmento importante de la población, con un potencial productivo y transformador de consideración, sin embargo, no hay que perder de vista que esta condición que se vive en el país no es permanente, y en pocos años se empezará a presentar cada manera más fehaciente el envejecimiento poblacional, por lo que hay que dimensionar sobre qué pasará con la nueva generación tanto de adultos mayores como de jóvenes, a fin de que se adapten a la nueva dinámica, unos por ser una fuerza transformadora cada vez menor y la otra por ser una fuerza dependiente cada vez mayor.

Sin duda la robotización y la automatización del proceso productivo pudiera ser parte de la solución, aunque no sea la única, ya que también habrá que pensar en aquellos mecanismos legales y económicos que garanticen a la población que logra llegar a su edad adulta, a fin de que esta pueda gozar de los beneficios de una pensión no contributiva, o contributiva en el mejor de los casos; sin duda, el tiempo actual nos muestra situaciones particulares que no debemos perder de vista.

Regeneración 19

correo electrónico: rcogco@gmail.com

Analizar los aspectos demográficos de cualquier país resulta por demás interesante, y el caso de México no es la excepción, ya que su población ha experimentado y continúa experimentando cambios sustanciales impresionantes.

Por ejemplo, a inicios del siglo pasado se tenía registrada una población de aproximadamente 10 millones de habitantes y al finalizar el siglo la cifra llegaba a 120 millones, es decir, en tan solo 100 años la población mexicana se multiplicó casi 12 veces, con todas las implicaciones que ello conlleva, es decir, esa transfiguración generó un cambio de perfil de la sociedad en general, ya que a inicios del siglo pasado 75% de la población vivía en zonas rurales y solamente 25% en zonas urbanas; al finalizar el siglo la relación fue a la inversa, un alto porcentaje de la población ahora vive en zonas urbanas (80%) y el restante (20%) en zonas rurales.

Durante mucho tiempo, demógrafos y analistas presentaron estudios respecto a los cambios poblacionales y acuñaron conceptos importantes, entre ellos el denominado Bono Demográfico, el cual se registra cuando es mayor el grupo de personas en edad productiva que el grupo de personas dependientes en un país.

En México, se dice que el bono tendrá una duración de 58 años, dando inicio a principios de los años setenta y concluirá para el año 2030. A la par de lo anterior, también se ha puntualizado que la población mexicana reportará un envejecimiento acelerado, el cual es importante tomarlo en cuenta, ya que la población mexicana envejecerá en los próximos 50 años lo que en Europa tardaron 250 años, el envejecimiento sin duda generará cambios significativos en diversos ámbitos de la vida nacional.

Hoy la edad media en nuestro país es de 27 años, y de acuerdo con el Inegi, en México hay cerca de 31 millones de jóvenes entre 15 y 29 años. La cifra representó 23.8% del total de la población nacional; de este grupo de jóvenes, 51.1% correspondió a mujeres y 48.9% a hombres. A unos días de haberse conmemorado el Día Internacional de la Juventud, en el primer trimestre del presente año, 54 de cada 100 personas entre 15 y 29 años eran económicamente activas; 25.3% realizó actividades de carácter elemental o de apoyo, 16.5% se ocupó en actividades de tipo profesional o técnicas y 15.6% en actividades comerciales. Además, 81% de los jóvenes que trabajaron lo hicieron de forma subordinada y asalariada; 10% por su cuenta, 2% fueron empleadoras o empleadores y 7% no percibieron ingresos. Cabe hacer mención que el salario promedio fue de 33.8 pesos por hora trabajada, es decir, 1.8 dólares por hora trabajada.

Como nos podemos dar cuenta, el sector juvenil hoy por hoy representa un segmento importante de la población, con un potencial productivo y transformador de consideración, sin embargo, no hay que perder de vista que esta condición que se vive en el país no es permanente, y en pocos años se empezará a presentar cada manera más fehaciente el envejecimiento poblacional, por lo que hay que dimensionar sobre qué pasará con la nueva generación tanto de adultos mayores como de jóvenes, a fin de que se adapten a la nueva dinámica, unos por ser una fuerza transformadora cada vez menor y la otra por ser una fuerza dependiente cada vez mayor.

Sin duda la robotización y la automatización del proceso productivo pudiera ser parte de la solución, aunque no sea la única, ya que también habrá que pensar en aquellos mecanismos legales y económicos que garanticen a la población que logra llegar a su edad adulta, a fin de que esta pueda gozar de los beneficios de una pensión no contributiva, o contributiva en el mejor de los casos; sin duda, el tiempo actual nos muestra situaciones particulares que no debemos perder de vista.

Regeneración 19

correo electrónico: rcogco@gmail.com