En fecha reciente hemos visto cómo nuestra moneda se deprecia frente al dólar de manera importante, lo que nos hace pensar es qué genera las principales modificaciones en la paridad de la moneda, cuando al menos en el caso de la economía mexicana estamos acostumbrados a relacionar los niveles de devaluación o cambio de la paridad de la moneda con la inflación, la explicación es sencilla, la economía de nuestro país está fuertemente anclada a los insumos que provienen del exterior, por lo que al pagar más dinero por ellos genera cambios importantes en la estructura de costos de las empresas, lo que se traduce automáticamente en un incremento en los precios, lo que provoca inflación.
Desde luego que los economistas clásicos tenían razón al advertir que la dependencia que una economía pudiera tener con el exterior a largo plazo terminaría generando fuerte dependencia y por tanto serias dificultades con el manejo de la economía, ya que la dependencia genera condiciones de vulnerabilidad que termina afectando a todos los ciudadanos, es aquí donde habrá que reflexionar en el sentido de ver hasta dónde la relación comercial con el exterior es buena o no, desde luego que puede resultar buena en el sentido que resuelve de manera rápida los problemas de requerimientos para la industria o bien otros sectores económicos, sin embargo, si no se aplica una política de fomento para producir localmente lo que se importa, la brecha generada por la dependencia puede ser mayor y desde luego perjudicial para la economía local.
Por otra parte, se puede decir que actualmente el índice inflacionario está afectando a una buena parte de los países en el mundo, principalmente por los efectos de la pandemia, que en algunos casos ha quedado demostrado que se ha roto la cadena de suministro de materias primas, lo que a su vez ha repercutido en los procesos productivos en muchos de los casos.
Por lo que, los actores económicos han empezado a especular sobre las condiciones de suministro de materias primas que se avizoran para el próximo año, ya que de no reactivarse la actividad productiva se pueden presentar en algunos sectores económicos ciertos niveles de escasez, dichas condiciones que prevalecen hoy en día, son producto más de esta dinámica especulativa que de las condiciones que prevalecen particularmente en la economía mexicana.
Uno de los documentos de contabilidad nacional que muestran las condiciones de la economía con las relaciones que prevalecen en el resto del mundo sin lugar a duda es la denominada balanza de pagos, cuyo saldo se integra de otras cuentas como la cuenta corriente que no es otra cosa más que los resultados de la balanza comercial.
Es decir lo que se exporta menos lo que se importa, asimismo otra de las cuentas es la de capitales que muestra las relaciones que tiene el país bien sea como acreedor o como deudor, por último la cuenta de errores y omisiones, como resultado de estas cuentas se tiene el saldo, denominado reservas internacionales.
Las reservas internacionales muestran un soporte importante en cuanto a las condiciones cambiarias de la moneda mexicana respecto al dólar, de acuerdo con el Banco de México, actualmente las reservas internacionales alcanzan un total de 199 mil millones de dólares al 26 de noviembre del año en curso.
Monto que representa un soporte importante en un momento de fuertes presiones especulativas, por lo anterior, es necesario identificar que en buena medida las variaciones que actualmente se tienen en materia de tipo de cambio es por aspectos más especulativos que de pérdida de la capacidad de la economía de generar divisas.
Por lo anterior, es importante considerar que dichas condiciones que prevalecen en el mercado a su vez afectan los índices inflacionarios, esperemos que en breve la economía muestre un proceso gradual de estabilidad tanto en los índices de inflación como de tipo de cambio.
