/ martes 9 de abril de 2024

Economía y bienestar / Entre debates y devotos


Recientemente hemos sido testigos de un ejercicio democrático que se ha venido realizando en nuestro país desde hace ya algunos años, esta práctica, no muy atractiva por cierto en cuanto al formato, tiene que ver con las propuestas que los candidatos a la Presidencia de la República puedan ofrecernos para en un momento determinado decidir en una elección

Independientemente de ello, es de suma importancia dimensionar la implicación de las palabras o bien el sentido que éstas puedan llegar a tomar, la pregunta inicial es respecto a qué pasa cuando un mandatario deja de tener el cargo público y se le pide que desaparezca de la escena política a como dé lugar, la respuesta es muy fácil, ningún mandatario puede desaparecer de la escena política porque se estaría violentando su derecho ciudadano a la participación política, entendiendo ésta como una participación en términos de su ideología y compromiso social en distintos foros, si nos damos cuenta, ninguno de los exmandatarios presidenciales se ha alejado de la escena política, inclusive algunos con un activismo político muy marcado.

Independientemente de ello, lo que acabamos de ver en el debate, que pareciera más una contienda deportiva al inmediatamente ver quién ganó, cuando creo que lo más importante es la definición de las propuestas tanto económicas como políticas y sociales que el ciudadano se lleve de la participación de los candidatos, ya que pueden definir el rumbo de la política económica y la agenda social en el futuro pró-ximo, y si bien se vislumbran claramente dos proyectos de nación, también claramente los ciudadanos hoy tenemos muy claro que en el fondo se discuten dos vías, una de ellas tiene que ver con la participación del gobierno en asuntos económicos y por la otra, dejar todo al mercado, para que sea este el que defina la justa distribución no sólo de la riqueza sino de la convivencia social.

En ese sentido, más que ver un debate como una contienda deportiva, en el fondo lo que hay es un elemento ideológico, cuyo sostén se encuentra en la parte teórica-conceptual, conceptos como comunismo, socialismo, totalitarismo, e incluso llegar hasta regímenes dictatoriales son conceptos que en nuestro lenguaje se han banalizado debido a que se enuncian con mucha facilidad, cuando no se tiene claro el trasfondo del concepto y las implicaciones de cada uno de ellos.

Realmente, creo que se trata de una contienda que tiene que ver en el plano teórico con una propuesta eminentemente Keynesiana, autor cuyas aportaciones cimbraron la política económica convencional al justificar la participación del gobierno en la economía, con una clara intención de reducir o subsanar aquellas desigualdades generadas por el mercado, es decir, J.M. Keynes, planteó desde 1936 la ineficacia del mercado para generar condiciones óptimas que beneficien a los colectivos de la sociedad, por otra parte, se deja ver la escuela de F. Hayek y L. von Mises, quienes argumentando desde los años setentas que la participación del gobierno genera distorsiones en el mercado, y por lo tanto, quita estímulos para que desde lo individual cada uno de los actores o agentes económicos busquen sus propios beneficios.

A mi juicio, en el fondo, ese es el verdadero debate, quienes optan porque participe el gobierno de una manera más activa en la economía y con ello se propicien mejores condiciones para los ciudadanos, o bien, quienes consideran que es el mercado el único mecanismo capaz de garantizar la justa distribución de la riqueza, bien sea uno o bien sea el otro, a la hora en que nosotros tomemos la decisión de ejercer nuestro derecho ciudadano al voto, lo hagamos con plena conciencia y conocimiento de las implicaciones que en el futuro inmediato pueda verse reflejado en el diseño de la política económica y social de gobierno.

Regeneración 19