Uno de los principales retos de las ciencias sociales en general, es el de estimar los niveles de felicidad con que cuenta una población de un país, dado su contexto y condiciones de vida.
Sin embargo, se trata de un tema con alto nivel de subjetividad, ya que las estimaciones al respecto no han logrado establecer un modelo matemático que permita estimar con precisión el nivel de felicidad que tiene un pueblo o comunidad; se puede decir que los avances se han centrado a través de un concepto, que ha sido de suma utilidad y que tiene que ver con la percepción de los individuos y la relación con el bienestar, dicho concepto es denominado bienestar subjetivo, y se orienta para definir la postura evaluativa que las personas tienen con relación a cómo viven y cómo perciben su bienestar.
Dicho concepto se integra de dos componentes, el primero de ellos relacionado con el nivel de felicidad que posee cargas afectivas, el otro componente se asocia con el ámbito cognitivo y se refiere a las evaluaciones sobre la satisfacción con la vida.
Al respecto, el Inegi hace el levantamiento de indicadores de bienestar autorreportado de la población urbana, y da a conocer resultados del módulo básico de bienestar, que ofrece información sobre bienestar subjetivo de México. Dicho ejercicio se lleva a efecto a partir de un levantamiento estadístico sobre la base en estados de ánimo de las personas que experimentaron un día anterior a la entrevista, el rango que se establece en las respuestas es de menos 10 a más 10, y así poder reportar los respectivos niveles.
En ese sentido, en materia de balance anímico el promedio de los hombres es mayor que de las mujeres al registrarse 6.7 y 6.4, respectivamente; dichos datos, tomados en enero de 2024, fueron comparativos al mismo mes del año anterior.
Los datos que se arrojan por rubros específicos entre 2024 y 2023 son por demás interesantes, por ejemplo, de acuerdo a la estadística de bienestar autorreportado en el ámbito de la satisfacción con la vida, se mantuvo una puntuación de 8.4, asimismo, en el renglón de relaciones personales, se mantuvo un nivel de 8.8; lo mismo ocurrió con las perspectivas a futuro con 8.5, y nivel de vida con 8.3, lo cual muestra un nivel sumamente adecuado en términos de bienestar subjetivo autorreportado en las poblaciones urbanas en nuestro país.
Ahora bien, los rubros que registraron decrementos marginales fueron el de vivienda, al pasar de 8.7 a 8.6 entre enero de 2023 y enero de 2024; lo mismo ocurrió en ese mismo nivel en la actividad u ocupación laboral. Otro decremento reportado fue en el estado de salud, vecindario y tiempo libre, los que reportaron decrementos marginales.
Por último, se reportaron incrementos en los rubros de logros en la vida, al pasar de 8.5 a 8.6 entre enero de 2023 y enero 2024, así como en el ámbito de tiempo libre y en condiciones de la ciudad y país. Cabe hacer mención que el rubro más bajo que se registró fue en seguridad ciudadana, al registrar 5.4 para el mismo periodo de 2023 y 2024.
Como puede observarse, los resultados dados a conocer en la encuesta sobre bienestar autorreportado, dan cuenta en primera instancia de la percepción que tiene la población con el contexto, pero también, por la otra tiene que ver con la vivencia de sus relaciones interpersonales que se dan con la familia y vecinos, que forman su capital social, cuyo tejido se ha visto fortalecido en los últimos años. Las amenazas que se registran y deben ser atendidas de manera urgente están expresadas con la importancia de fortalecer la seguridad ciudadana, con ello se puede decir que una vez identificadas las áreas de oportunidad, las acciones de actores involucrados serán con mayor precisión, en pro de la eficacia y la eficiencia, para solventar dicha situación a nivel de desarrollo regional y nacional.