/ lunes 16 de octubre de 2023

Desde el faro | Eclipse solar

Y nos quedamos con las ganas de ver en esplendor el eclipse solar.

Gran expectativa se generó ante el anuncio de que el eclipse “círculo rojo” se vería en gran parte de nuestro país después de 32 años que se presentó un fenómeno similar, pero las condiciones climatológicas no lo permitieron, un caprichoso cielo nublado se interpuso.

El eclipse solar es cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, generando un efecto de sombra y causando afectaciones no solo en los seres humanos, sino también en los animales.

Ustedes, mis finos y estimados lectores, deben recordar que las gallinas cumpliendo su ciclo diario, al ocultarse el sol, inmediatamente se guardaban, y al terminar el oscurecimiento, volvían a salir. Es su naturaleza.

¿Y recuerda cuando había grillos? también se unían en el ocaso en una hermosa sinfonía donde grillaban y no precisamente como los políticos. Y nuestros lomitos eran susceptibles a los efectos de las energías que se mueven, ladrando al cielo sin razón aparente. Y no se diga los latosos mosquitos también salían a zumbar, revoloteando sus pequeñas alas.

Asimismo, a las hermosas aves migratorias les afecta en sus actividades, puede usted creer que se desorientan, porque dependen de los patrones de luz.

Se tenía la creencia de que a todas las embarazadas les podría causar algún daño al producto, por eso les amarraban un listón rojo alrededor de la barriguita y prendida con un “seguro” y de preferencia grande, con ello protegían al bebé que naciera con alguna malformación.

Se tenía estimado que el fenómeno astronómico empezaría a notarse el cambio de luz y de manera paulatina a las 9:36 de la mañana del sábado 14 de octubre de 2023, hora de México, considerando el punto cúspide y de mayor esplendor a las 11:09, para culminar el efecto a las 12:50 horas. Lamentablemente no pudimos apreciar.

Lo que sí vimos fue la venta de lentes especiales, convocatorias a reunirse en playa Miramar y la Laguna del Carpintero para observar y disfrutar el espectáculo, pero lo nublado de la mañana solo permitió se viera de manera muy tenue el eclipse, no se oscureció como hubiéramos querido. Pero bueno, tendremos que esperar otras tantas décadas para volver a ser testigos de estos fenómenos. Que esperemos estemos aquí y no verlos desde el cielo.

Se tenía la creencia que a todas las embarazadas les podría causar algún daño al producto, por eso les amarraban un listón rojo alrededor de la barriguita y prendida con un “seguro” y de preferencia grande, con ello protegían al bebé que naciera con alguna malformación

Nos leemos el próximo lunes, DESDE EL FARO