Para tranquilidad de las mexicanas y mexicanos, esperemos que el combate y la acometida brutal de la Suprema Corte contra…¡la justicia!, no vuelva a ocurrir.

El tribunal supremo dispone de dos aliados políticos, el presidente nacional del Pan, Marko Cortés y el empresario Claudio X. González, quienes alimentan la intención de oponerse a la Reforma Judicial.

No sé trata de personajes cualquiera, sin nexos políticos y económicos, Cortés es Presidente del PAN y Claudio X González, un empresario que dirige el grupo “Mexicanos en contra de la corrupción y la impunidad”.

La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que Claudio X es el dirigente máximo de la denominada oposición y, por ende, jefe de Marko Cortés.

Se apuesta para que con otra gente en la Casa Blanca se revise el jugoso financiamiento a “Mexicanos en contra de la corrupción y la impunidad“. El argumento es que si bien el ideario y plataforma política del grupo mencionado señala una serie de tareas y actividades sociales, otra muy distinta es que en la préctica tales acciones se limiten a trabajos que más parecen por consigna o para ejercer presión sobre la autoridad, pero sin la convicción de resolver problemas sociales. Varios de esos postulados son legítimos y forman parte de las garantías individuales y sociales que engloba nuestra Carta Magna; pero la intención de las mismas en forma mayoritaria, más que demostrar su solidaridad con el pueblo, se mostrarían como “ideológica y políticamente interesadas”.

El camino para hacer la justicia popular en nuestro país es unirse los tres poderes en el propósito de examinar la manera de mejorar y acelerar la justicia con programas y acciones innovadoras.

Se subraya mucho la independencia y separación de las tres ramas. Es correcto. Pero los autores de la Constitución de mil novecientos diecisiete contemplaron que habría coordinación entre las ramas, derivado de un propósito común.

Por lo pronto, existen temas importantes que merecen un análisis detenido. Por un lado, el aumento de tamaño de la rama judicial y, por el otro, la necesidad de examinar las atribuciones ejercidas por la judicatura.

VOTO POPULAR

No fue una sorpresa el triunfo apabullante del magnate neoyorkino Donald Trump, el martes cinco de noviembre. Ya se esperaba. Aunque se excedieron un poco las “expectativas” planteadas. Y Trump logró para su causa los votos del colegio electoral y el sufragio popular.

Había esperanza en el voto de las mujeres por Kamala Harris, pero no ocurrió. Y allende el rio Bravo se fue una oportunidad histórica para figurar en la cada vez más extensa lista de países donde las mujeres están en los máximos puestos para hacer realidad sus anhelos, sin esperar solo promesas.

El armazón del sistema político mexicano comenzará a chirriar, dicen. Pero Claudia Sheinbaum se encarga de aceitarlo. Apenas había reconocido Kamala su derrota, cuando Sheinbaum no demoró en enviar su felicitación a Donald Trump. Un acto relevante de acuerdo a la política tradicional dl Servicio Exterior Mexicano, que considera estos asuntos como propios de la política interior de los países. Y dijo: “ vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada con diálogo y respeto a nuestras soberanías, para avanzar en la AMPLIA AGENDA BILATERAL que nos enlaza”.

Mientras tanto, las exigencias de sectores de la población estadounidense crecen y sus políticos reciben el mensaje y dan acuse de recibo. Tendrán que verse resultados en poco tiempo. Estas presiones en territorio de nuestros socios del T-mec, llegan casi a la paranoia en materia de seguridad interna ,envenenados por la política del odio y la repetición de dogmas.

El tema de los indocumentados, el Comercio, y el recrudecimiento de la amenaza del terrorismo internacional mete en la agenda política del llamado trumpismo, el deseo de operar bajo el principio del derecho del mas fuerte.

Será necesario hoy más que nunca llevar a la práctica una política diplomática con el concurso de gente adiestrada en los escamoteos retóricos y hábiles esquivadores de las embestidas de los prepotentes políticos “hechos en Usa”, a los cuales ya en otras ocasiones se ha logrado convencer con razones y sobre bases verdaderamente legales.

Ps. La reubicación de la caseta de cobro del majestuoso Puente Tampico es una promesa y anhelo que ojalá pueda efectuarse para dar impulso al desarrollo de una gran región del Golfo de México.