/ domingo 3 de noviembre de 2024

Café cultura / De mis recordaciones…

Rememorando nuestras festividades del Día de Muertos, Café Cultura inauguró en el Café del Teatro (METRO), la Exposición de Fotografía “Catrinas Huastecas y Serranas” con permanencia de dos semanas, del fotógrafo Edgar Batres Jonguitud, originario de la Ciudad de México.

Las festividades del Día de Muertos en México celebradas el uno y dos de Noviembre, son origen del sincretismo entre las celebraciones católicas y nuestras costumbres y celebraciones originarias. De acuerdo a los registros y crónicas, la Catrina es heredera de la figura azteca Mictecacihuatl diosa de la muerte que, de acuerdo a la leyenda, se quedó con los huesos de los muertos previendo que en un tiempo posterior pudieran usarse.

Fue el muralista mexicano Diego Rivera quien bautizó a la Catrina con ese nombre, cuando ya José Guadalupe Posada había creado este personaje hoy emblemático, con su esplendorosa vestimenta. La llamada “calavera garbancera”, grabado de Posada, es una mujer de atavío muy fino y elegante creada para imitar y hacer burla de las clases sociales privilegiadas del México siglo XIX, recordando también al llamado garbancero que, teniendo sangre indígena, se asumía europeo negando su ascendencia y cultura.

José Guadalupe Posada fue siempre un crítico social y, pese al tiempo transcurrido desde entonces, la Catrina perdura y perdurará como símbolo de protesta en las celebraciones del Día de Muertos, destacando su esplendor en los actos ceremoniales con su atavío sofisticado; destacando también en las mesas gustosas estas conmemoraciones mexicanas, ya muy conocidas en otras latitudes.

A propósito de la citada Exposición de Fotografía, pongo aquí para usted una pequeña Antología de la Muerte:

Nuestro culto a la muerte es culto a la vida, del mismo modo que el amor que es hambre de vida, es anhelo de muerte. Octavio Paz.

La muerte no llega con la vejez sino con el olvido. Gabriel García Márquez.

Si nada nos salva de la muerte, que al menos el amor nos salve de la vida. Pablo Neruda.

Prefiero morir cantando, como mueren las cigarras. Raymundo Pérez Soto.

No le tengo miedo a la muerte, a lo que sí le tengo miedo es al trance, el ir hacía allá. Confieso que tengo curiosidad por saber de qué se trata. Atahualpa Yupanqui.

El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tu eres será tuyo para siempre. Henry van Dyke.

Diferentes en la vida, los hombres son iguales en la muerte. Lao-Tse.

Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida. Mario Benedetti.

La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes. Horacio.

Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel. Mahatma Gandhi.

De la Serie "Catrinas Huastecas y Serranas" del fotógrafo Edgar Batres Jonguitud, originario de la Ciudad de México / Cortesía Amparo Berumen

A los muertos no les importa cómo son sus funerales. Las exequias suntuosas sirven para satisfacer la vanidad de los vivos. Eurípides.

Si todavía no sabemos qué es la vida, ¿cómo puede inquietarnos la esencia de la muerte? Confucio.

Ama ahora mientras vivas ya que muerto no lo podrás lograr. William Shakespeare.

La muerte es una vida vivida. La vida es una muerta que viene. Jorge Luis Borges.

La muerte no es más que un cambio de misión. León Tolstói.

Como un mar, alrededor de la asoleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin. Rabindranath Tagore.

Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡Vive, vive, vive! era la muerte. Jaime sabines.

La muerte no espera a ninguno. Don Bosco.

La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas. Juan Rulfo.

Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérala, pues, en todo lugar. Séneca

La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos. Norman Cousins.

La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera. José Guadalupe Posada.

E-mail: amparo.gberumen@gmail.com

Rememorando nuestras festividades del Día de Muertos, Café Cultura inauguró en el Café del Teatro (METRO), la Exposición de Fotografía “Catrinas Huastecas y Serranas” con permanencia de dos semanas, del fotógrafo Edgar Batres Jonguitud, originario de la Ciudad de México.

Las festividades del Día de Muertos en México celebradas el uno y dos de Noviembre, son origen del sincretismo entre las celebraciones católicas y nuestras costumbres y celebraciones originarias. De acuerdo a los registros y crónicas, la Catrina es heredera de la figura azteca Mictecacihuatl diosa de la muerte que, de acuerdo a la leyenda, se quedó con los huesos de los muertos previendo que en un tiempo posterior pudieran usarse.

Fue el muralista mexicano Diego Rivera quien bautizó a la Catrina con ese nombre, cuando ya José Guadalupe Posada había creado este personaje hoy emblemático, con su esplendorosa vestimenta. La llamada “calavera garbancera”, grabado de Posada, es una mujer de atavío muy fino y elegante creada para imitar y hacer burla de las clases sociales privilegiadas del México siglo XIX, recordando también al llamado garbancero que, teniendo sangre indígena, se asumía europeo negando su ascendencia y cultura.

José Guadalupe Posada fue siempre un crítico social y, pese al tiempo transcurrido desde entonces, la Catrina perdura y perdurará como símbolo de protesta en las celebraciones del Día de Muertos, destacando su esplendor en los actos ceremoniales con su atavío sofisticado; destacando también en las mesas gustosas estas conmemoraciones mexicanas, ya muy conocidas en otras latitudes.

A propósito de la citada Exposición de Fotografía, pongo aquí para usted una pequeña Antología de la Muerte:

Nuestro culto a la muerte es culto a la vida, del mismo modo que el amor que es hambre de vida, es anhelo de muerte. Octavio Paz.

La muerte no llega con la vejez sino con el olvido. Gabriel García Márquez.

Si nada nos salva de la muerte, que al menos el amor nos salve de la vida. Pablo Neruda.

Prefiero morir cantando, como mueren las cigarras. Raymundo Pérez Soto.

No le tengo miedo a la muerte, a lo que sí le tengo miedo es al trance, el ir hacía allá. Confieso que tengo curiosidad por saber de qué se trata. Atahualpa Yupanqui.

El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tu eres será tuyo para siempre. Henry van Dyke.

Diferentes en la vida, los hombres son iguales en la muerte. Lao-Tse.

Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida. Mario Benedetti.

La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes. Horacio.

Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel. Mahatma Gandhi.

De la Serie "Catrinas Huastecas y Serranas" del fotógrafo Edgar Batres Jonguitud, originario de la Ciudad de México / Cortesía Amparo Berumen

A los muertos no les importa cómo son sus funerales. Las exequias suntuosas sirven para satisfacer la vanidad de los vivos. Eurípides.

Si todavía no sabemos qué es la vida, ¿cómo puede inquietarnos la esencia de la muerte? Confucio.

Ama ahora mientras vivas ya que muerto no lo podrás lograr. William Shakespeare.

La muerte es una vida vivida. La vida es una muerta que viene. Jorge Luis Borges.

La muerte no es más que un cambio de misión. León Tolstói.

Como un mar, alrededor de la asoleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin. Rabindranath Tagore.

Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡Vive, vive, vive! era la muerte. Jaime sabines.

La muerte no espera a ninguno. Don Bosco.

La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas. Juan Rulfo.

Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérala, pues, en todo lugar. Séneca

La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos. Norman Cousins.

La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera. José Guadalupe Posada.

E-mail: amparo.gberumen@gmail.com