Ante algunas notas periodísticas esta semana que termina donde se destacó que un juez ordenó la libertad para el exgobernador Eugenio Hernández Flores, pero que continuará preso por otros delitos que enfrenta, volvió abrirse en este proceso electoral la llaga de los priistas y seguidores del político victorense en torno a la alianza que los dirigentes nacionales del PRI, PAN y del PRD hicieron para enfrentar a Morena en este proceso electoral.
Y si, desde el 7 de octubre del 2017, Geño Hernández está encarcelado por diversos delitos que el acusado tiene que enfrentar a la justicia, incluyendo un proceso de extradición que el gobierno de Estados Unidos pidió a las autoridades mexicanas para que el ex mandatario tamaulipeco responda; pero en el ambiente político, en el ambiente se sigue percibiendo que es un preso político independientemente de que cada uno de sus procesos están sustentados por los mismos fiscales.
Eugenio Hernández Flores fue gobernador del año 2005 al 2010, en su gobierno le caracterizó su carisma con la gente, independiente a las obras públicas y servicios que a lo largo de seis años hizo y que dejó para algunos buenos recuerdos; pero su mandato se vio empañado por el clima de violencia que se vivió en ese tiempo en la entidad; otro de los momentos difíciles del mandatario fue al término de la elección del 2006, fue notoria la acusación pública de Andrés Manuel López Obrador, en esa época candidato derrotado de las presidenciales, en uno de sus mítines de protesta en el zócalo capitalino, donde presentó la grabación de audio de una llamada telefónica con la entonces líder magisterial Elba Esther Gordillo Morales, en esa conversación, la maestra le pedía a Eugenio que apoyara con votos útiles del PRI Tamaulipeco al que era el candidato del PAN Felipe Calderón Hinojosa.
En lo político Geño se manifestaba como un priista de hueso colorado, después del revés recibido en la elección federal del 2006, posteriormente ganó la elección de los años 2007, 2009 y 2010, en esta última el candidato a la gubernatura por el PRI, el doctor Rodolfo Torre Cantú, fue asesinado faltando seis días para la jornada electoral y que manchó de sangre en sí a su administración por la descomposición social que se vivía al término de su mandato como al mismo partido que sufrió la pérdida de su abanderado.
También en su sexenio hubo una disputa que se dio no solo entre el PRI y el PAN, también fueron notorias las diferencias entre gobierno del estado y el municipio de Reynosa, ahí se marcó el distanciamiento del gobernador Eugenio Hernández Flores y el alcalde panista Francisco García Cabeza de Vaca, una guerra de declaraciones en la prensa por parte del alcalde y el munícipe, esa confrontación que se dio, abrió también una oportunidad para que los grupos de ambos políticos se confrontaran.
Hoy Eugenio Hernández está preso y Francisco García es el gobernador hasta el último día de septiembre de este año; en momentos donde está en curso el proceso electoral para el relevo en el gobierno del estado, los simpatizantes de ambos personajes, se vuelven a ver las caras, unos pocos geñistas se han ido a otros partidos como el Verde y Morena, otros decidieron irse a Acción Nacional y unos muy pocos se quedaron en el PRI, donde la alianza hecha a nivel nacional unen al PRI y al PAN para enfrentar al candidato de la 4T.
En ese tenor, el ambiente político tamaulipeco en torno a la campaña electoral y los anuncios de la posible liberación de Geño Hernández, da motivos para saber a cuál candidato apoyaría el exgobernador, por el PRI aunque el abanderado sea César Verástegui Ostos de Acción Nacional, a Morena con Américo Villarreal Anaya o en su caso a su amigo de toda la vida Arturo Diez Gutiérrez que va en Movimiento Ciudadano.
Hace unos días hablé con un familiar de Eugenio Hernández Flores, a pregunta de ¿quién quiere que gane la gubernatura?, me dijo que él no está siguiendo las campañas políticas de Tamaulipas, está enfocado a su defensa jurídica de su proceso y que también ocupa su tiempo en leer, también en coordinar con los internos del penal hacer actividades artesanales para que puedan generar ellos sus propios recursos y pasatiempos sanos para la misma rehabilitación de quienes están recluidos.
Difícilmente Eugenio Hernández saldrá libre este año, sus amigos y simpatizantes, no pierden la fe que pronto estará libre, el proceso sigue su curso y en el plano político aún hay quien piensa que regresará a la entidad por una segunda oportunidad, por lo que está viviendo, no creo.
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