No por casualidad o por otras circunstancias ajenas al esfuerzo personal, fue que Armando Martínez Manríquez, presidente municipal de la Ciudad de Altamira, obtuviera el honroso reconocimiento de “Mejor Alcalde de Tamaulipas”, evaluación otorgada por la comunidad del propio pueblo que gobierna, en base a un extraordinario trabajo al frente de la administración que preside.
Armando Martínez ha logrado en tan sólo tres años al frente de la comuna altamirense, elevar considerablemente los índices de urbanismo citadino y el bienestar de la gente de escasos recursos económicos.
Pero no ha sido fácil lograr el avance y progreso de Altamira, ha sido necesario establecer una política permanente de trabajo de l8 horas diarias, los siete días de la semana y una constante evaluación y supervisión de todos y cada uno de los funcionarios que integran el gabinete que comanda Armando Martínez.
El alcalde inicia su día a las 5 de la mañana para cumplir con su rutina y estrena cada semana con una Conferencia Mañanera todos los lunes a las seis “de la madrugada”.
Realmente, la Mañanera de Armando no es más que un informe y recuento de todo lo realizado durante la semana anterior y una preparación del trabajo que le espera los siete días siguientes.
A esa reunión asisten como parte de su trabajo todos los miembros de su cabildo, funcionarios del gabinete municipal, reporteros de la fuente y vecinos de diferentes colonias.
Ahí, con exposiciones fílmicas de excelente calidad, se ilustra el trabajo de la semana anterior y los proyectos a corto y largo plazo que están en curso de hacerse realidad.
También, un grupo de edecanes se dedica a recoger las inquietudes y peticiones de los ciudadanos asistentes, las transcriben en unas tarjetas y al final de la Conferencia el alcalde las hace públicas y las transfiere a la dependencia que le corresponda, con la instrucción de dar cuenta al curso de la misma.
La Mañanera se lleva con orden, estructurada de tal manera que en una hora y minutos se logre el objetivo de la misma: Informar, escuchar, planificar y dar curso a las soluciones más inmediatas.
Es justo mencionar que a este ejercicio informativo acompaña al presidente, su esposa Rossy, presidenta del DIF Altamira, quien a su vez da a conocer la aplicación de los programas de bienestar en favor de las familias humildes.
La Mañanera es también un escaparate del intenso trabajo que Armando Martínez Manríquez aplica a su administración municipal, es un indicador infalible de la nueva realidad de un pueblo que avanza al ritmo de la modernidad actual y que se transforma bajo los ideales y principios del Movimiento de Regeneración Nacional.
Luego entonces, muy merecido para Armando Martínez Manríquez, el ser nominado por su propio pueblo, como “El Mejor Alcalde de Tamaulipas”.
Es la ratificación de la confianza depositada en él, por todos aquellos que creyeron en sus anhelos y aspiraciones por un Altamira digno y a la altura de su gente.
P.D.- Trabajo mata grilla.