Nunca antes como ahora se había delineado una política de trabajo conjunto, de la aplicación de una sinergia entre Gobierno del Estado y municipios de Tamaulipas, como estrategia de impulso a los proyectos que coincidan con el bienestar del pueblo y con la modernización de las ciudades.
El pasado fin de semana, convocados por el gobernador Américo Villarreal Anaya, acudieron a Ciudad Victoria todos los actores de la alta política tamaulipeca a la presentación en primer lugar del Conservatorio “Dos Años de Memorias de una Transformación”, compendio de los avances de la actual administración estatal en materia de infraestructura urbana y política social, y después a la exposición oral de los proyectos hacia el futuro, basados en la esencia de la Cuarta Transformación en su segunda etapa.
En el fondo, Américo Villarreal expuso su política de gran visión hacia la consecución de una era de grandes realizaciones, de una nueva manera de trabajar por el bienestar del pueblo, instituyendo alianzas entre todos los órdenes de gobierno para lograr entre todos, una fuerza incontenible que tenga como principios fundamentales la transformación de la vida pública y un auténtico servicio a la gente.
Durante su exposición de motivos, Américo Villarreal señaló a los funcionarios públicos asistentes, sobre todo a los alcaldes, que la clave del éxito estriba en la aplicación de servir con transparencia y honestidad, procurando la concordia y la unidad en sus municipios, atender preferentemente a los más necesitados y, lo que es más importante, Servir al Pueblo con Humildad.
Podría decirse que Américo Villarreal ha instituido desde ahora el apotegma de Benito Juárez de “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, mismo que fue uno de los principios fundamentales de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto, el humanismo del Gobernador se hizo presente en la reunión del domingo, cuando rindió un homenaje y reconocimiento al hombre de la 4T, a quien definió como “Un mexicano ejemplar que sirvió amor a su Patria”.
Al mismo tiempo, AVA externó su solidaridad con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien definió como “una mujer excepcional, preparada, de larga experiencia política y con las máximas credenciales en la lucha social por el bien de los pobres”. Así las cosas, Américo depositó en el marco de lo que es ya un nuevo concepto de gobierno, la fórmula para alcanzar los objetivos de un Tamaulipas más fuerte, más moderno, más progresista, transformado en lo político y en lo social, alejado de las tentaciones que conlleva el poder.
Atrás quedará la vergüenza de la anterior administración cabecista, en la que los intereses personales de quienes la integraron solo trabajaron para su propio beneficio, sin importarles para nada la situación de la gente.
El nuevo gobierno, el de Américo Villarreal Anaya, lucha hoy por instituir el humanismo como fórmula de gobierno y la transformación de la vida política como garantía de paz y progreso social en todo el país.
P.D.- El Gobernador lo dijo suave, terso, pero que nadie se confunda, va en serio