/ domingo 2 de junio de 2024

Alfa y omega / La persona que nunca se rinde

Quien pensó o quien siga pensando que la fuerte crisis hídrica que nos flagela a todos los habitantes de la zona conurbada fuera a terminar con la entereza de este pueblo, está muy equivocado, este pueblo glorioso del sur de Tamaulipas es más que una crisis como la que padecemos actualmente.

En la historia está escrito que aquí, en esta tierra bendita, han surgido hombres y mujeres que han ganado grandes batallas al destino y han defendido con honor la soberanía de la Patria.

Por eso digo que la crisis del agua no va a vencer de ninguna manera al pueblo suriano de Tamaulipas y menos ahora que, solo como ejemplo, el responsable de llevar el agua a nuestros hogares, el maestro Francisco José González Casanova, es un hombre templado en los más difíciles retos, venciendo a la adversidad que se le ha presentado.

Hoy, Paco González Casanova tiene bajo su responsabilidad verter el vital líquido a la gente en sus hogares, utilizando lo que queda del sistema lagunario y lo está haciendo con sumo cuidado para alargar el mayor tiempo posible el suministro a las poblaciones del sur.

A Paco no lo va a derrotar esta crisis, al contrario, cuando las cosas tomen su cauce normal, el hombre saldrá fortalecido porque, hay que decirlo sin cortapisas, a Paco lo sostiene su inquebrantable espíritu de solidaridad social, su manifesto humanismo y su alto sentido de la responsabilidad.

Francisco José está acrisolado en la política, bajo el ejemplo de su amigo y maestro Álvaro Garza Cantú, de quien fue secretario particular en los tiempos de su juventud, fue, por decirlo así, su alumno destacado y resultó con el tiempo, ser el mejor pupilo de don Alvaro. Ahí, en sus orígenes políticos, Francisco González acrisoló lo que ya traía de nacimiento, su inteligencia y su innato carisma y su respeto a la amistad y el honor.

Luego entonces, el pueblo lo sabe, se están haciendo cosas buenas y también las que se deben hacer, se está aplicando lo correcto para que la gente no sufra el desabasto más allá de lo posible, esperando que las benditas lluvias vengan a dar final a la batalla. Quienes pensaron que Francisco González no podría con tan pesado fardo social, ahora están asombrados de su capacidad de respuesta y de la eficiencia de sus acciones para evitar una catástrofe total.

Despertaron al tigre creyendo que iba a sucumbir en la batalla, pero no tomaron en cuenta que cada una de sus rayas es un triunfo que seguramente se habrá de repetir en el corto plazo.

Si hemos ganado batallas al enemigo invasor, si hemos superado la destrucción y los embates de la naturaleza en diferentes ocasiones, seguro que saldremos de esta calamidad.

P.D.- Como decía el gran pelotero de las grandes ligas, Babe Ruth: “Simplemente nunca podrás golpear a la persona que nunca se rinde”.