Pues ahora resulta que nuestro País se está convirtiendo en el “sueño mexicano” para una gran cantidad de migrantes centroamericanos, quienes en lugar de seguir su peregrinar hacia los Estados Unidos, se quedan en el Estado de Chiapas, donde las autoridades mexicanas les proporcionan la documentación necesaria para su estancia legal en el territorio sureño.
A este fenómeno social se le ha llamado gentrificación, término acuñado en 1963 por la socióloga marxista Ruth Glass en Londres, pero contrario al movimiento de Chiapas, la estudiosa social se refería al desplazamiento que las clases medias aplicaban para desplazar de su hábitat a la gente menos favorecida.
Hoy, en Chiapas, los migrantes han encontrado un lugar donde pueden trabajar, abrir un negocio y rentar o comprar una casa dónde vivir, olvidándose de seguir adelante, hacia el norte, evitado así todos los peligros que muchos de sus congéneres de origen han sufrido, incluso de consecuencias fatales.
Sea como sea, para los centroamericanos que buscan una mejor vida emigrando de sus lugares de origen, México es para ellos una nueva esperanza y tal parece que se puede también convertir en una solución al problema de la migración masiva hacia el país del norte y sirve que así nos quitamos la amenaza del enajenado Donald Trump.
Cambiando de tema, la Presidenta Municipal electa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, está aplicando su tiempo de espera a la toma de posesión de ese importante cargo, conociendo a fondo los proyectos para el mejoramiento urbano y movilidad del municipio.
En días pasados, Mónica sostuvo una importante reunión con Silvia Montalvo Tello, titular del Instituto Metropolitano de Planeación del Sur de Tamaulipas (Imeplan), donde se discutieron diversas iniciativas y estrategias para el desarrollo y bienestar de la ciudad y sus habitantes.
“Estas reuniones son necesa-rias para tener una agenda lista para el inicio de mi gobierno y para dar seguimiento a todos esos proyectos pendientes”, manifestó la alcaldesa electa.
En Altamira, el gobierno humanista de Armando Martínez Manríquez, a través del DIF municipal que dirige su esposa Rossy Luque de Martínez, sigue apoyando a las familias de menos recursos, entregando despensas a los colonos de diferentes sectores del municipio.
La semana pasada, Armando y su esposa Rossy llevaron a cabo una intensa jornada de solidaridad con las personas mayores de Monte Alto, a quienes les entregaron apoyos a abuelitos adscritos al programa de asistencia social “Adulto Mayor Activo”.
Estos eventos, además del incentivo alimentario, en realidad es una manera de estar cerca de la gente, hacerle llegar la seguridad de que no están solos y Armando y su Esposa Rossy con su presencia en las colonias y con el contacto con la gente, le dan mayores esperanzas de un futuro mejor al pueblo que depositó su confianza en éllos.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Dia Mundial del Árbol, en Ciudad Madero se realizó una jornada de limpieza y reforestación en la Colonia Vicente Guerrero, actividad que fue organizada por la Dirección de Medio Ambiente y Cambio Climático del municipio, cuyo titular es Jesús Alberto Olvera Vargas.
P.D.- Pues resulta que Beryl se fue al norte, a los EE.UU., ¿será otra acción benefactora de los marcianitos?
