/ miércoles 16 de octubre de 2024

Alfa y omega / El prometer no empobrece

De acuerdo a las Sagradas Escrituras, antes que todo lo existente, primero fue la Palabra, es decir, la existencia del Verbo Divino, el que Dios emitió para dar vida a todo lo que hoy es; la palabra es, por lo tanto, el primer valor que nos rige como seres humanos, por lo que es virtud que debe respetarse.

En tiempos pasados, la palabra en el hombre era casi sagrada; cuando alguien empeñaba su palabra, esa persona cumplía con estricto apego a lo que prometía.

Los hombres de antaño sabían que la palabra es cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.

Cuando en tiempos pasados alguien emitía su palabra como oferta de honor, ésta se cumplía, pues de otra manera perdía el respeto y su propia estima ante la sociedad.

Sin embargo, en nuestros días lo de la palabra de honor es casi “letra muerta”, sobre todo en el mundillo político se estila prometer y no cumplir, aunque con ello se pierda el honor y la vergüenza.

Por supuesto que todavía quedan hombres que saben lo del valor de su palabra empeñada, pero esas son personas de gran altura moral que tienen el respeto de los demás y gozan del reconocimiento de la sociedad.

En todo caso, hay que tener cuidado con lo que otros nos prometen, pues existe el peligro de que no cumplirán con su palabra.

En temas más agradables, diremos que a Tamaulipas le esperan días mejores en su futuro, ante el anuncio de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el sentido de que importantes proyectos de desarrollo económico se aplicarán en nuestro Estado durante su gobierno.

La Presidenta aseguró que se aplicarán importantes recursos en la modernización y ampliación de los puertos de Altamira y Matamoros.

Se dará atención especial al tema hídrico que tanto daño causó durante el estiaje en el presente año, con la pretensión de que jamás vuelva a suceder algo semejante en Tamaulipas.

Además, se rehabilitará la ruta ferroviaria que parte de la Ciudad de México y llegará a Nuevo Laredo, otorgando los servicios de carga y pasajeros.

Claudia Sheinbaum prometió atención especial al sector fronterizo con vigilancia especial en las aduanas y cruces hacia el vecino país del norte. También anunció la rehabilitación y mantenimiento de las carreteras que confluyen en el territorio tamaulipeco, a fin de agilizar el fujo y movimiento de productos y mercancías que vienen del extranjero y los de producción nacional.

Por supuesto que tendrá especial atención el tema de la seguridad pública y la procuración de justicia.

Todo lo anterior se deriva de la excelente comunicación y vínculos de amistad que el doctor Américo Villarreal Anaya ha sabido conquistar con la Presidenta y su equipo de trabajo y que seguirá sosteniendo en bien de los intereses de Tamaulipas.

Para finalizar, ayer en rueda de prensa se anunció la reanudación del Festival Internacional de la Costa del Seno Tamaulipeco, el que se llevará cabo a finales de este mes y principios de Noviembre.

P.D.- Reza el dicho popular “El prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”.

De acuerdo a las Sagradas Escrituras, antes que todo lo existente, primero fue la Palabra, es decir, la existencia del Verbo Divino, el que Dios emitió para dar vida a todo lo que hoy es; la palabra es, por lo tanto, el primer valor que nos rige como seres humanos, por lo que es virtud que debe respetarse.

En tiempos pasados, la palabra en el hombre era casi sagrada; cuando alguien empeñaba su palabra, esa persona cumplía con estricto apego a lo que prometía.

Los hombres de antaño sabían que la palabra es cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.

Cuando en tiempos pasados alguien emitía su palabra como oferta de honor, ésta se cumplía, pues de otra manera perdía el respeto y su propia estima ante la sociedad.

Sin embargo, en nuestros días lo de la palabra de honor es casi “letra muerta”, sobre todo en el mundillo político se estila prometer y no cumplir, aunque con ello se pierda el honor y la vergüenza.

Por supuesto que todavía quedan hombres que saben lo del valor de su palabra empeñada, pero esas son personas de gran altura moral que tienen el respeto de los demás y gozan del reconocimiento de la sociedad.

En todo caso, hay que tener cuidado con lo que otros nos prometen, pues existe el peligro de que no cumplirán con su palabra.

En temas más agradables, diremos que a Tamaulipas le esperan días mejores en su futuro, ante el anuncio de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el sentido de que importantes proyectos de desarrollo económico se aplicarán en nuestro Estado durante su gobierno.

La Presidenta aseguró que se aplicarán importantes recursos en la modernización y ampliación de los puertos de Altamira y Matamoros.

Se dará atención especial al tema hídrico que tanto daño causó durante el estiaje en el presente año, con la pretensión de que jamás vuelva a suceder algo semejante en Tamaulipas.

Además, se rehabilitará la ruta ferroviaria que parte de la Ciudad de México y llegará a Nuevo Laredo, otorgando los servicios de carga y pasajeros.

Claudia Sheinbaum prometió atención especial al sector fronterizo con vigilancia especial en las aduanas y cruces hacia el vecino país del norte. También anunció la rehabilitación y mantenimiento de las carreteras que confluyen en el territorio tamaulipeco, a fin de agilizar el fujo y movimiento de productos y mercancías que vienen del extranjero y los de producción nacional.

Por supuesto que tendrá especial atención el tema de la seguridad pública y la procuración de justicia.

Todo lo anterior se deriva de la excelente comunicación y vínculos de amistad que el doctor Américo Villarreal Anaya ha sabido conquistar con la Presidenta y su equipo de trabajo y que seguirá sosteniendo en bien de los intereses de Tamaulipas.

Para finalizar, ayer en rueda de prensa se anunció la reanudación del Festival Internacional de la Costa del Seno Tamaulipeco, el que se llevará cabo a finales de este mes y principios de Noviembre.

P.D.- Reza el dicho popular “El prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”.