/ viernes 22 de noviembre de 2024

Alfa y omega / Claudia, ni un paso atrás en su lucha contra la corrupción

Crece la incertidumbre y preocupación en el mundo entero, ante el recrudecimiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que amenaza con la utilización de armas nucleares, lo que, según la opinión de los más connotados analistas, podría ser el detonante de una tercera guerra mundial.

Por otra parte, los pacifistas señalan que al tomar Donald Trump posesión de su cargo como Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, existe su promesa de campaña de convertirse en mediador en tan grave conflicto y terminarlo mediante pláticas de alto nivel.

En ambos casos existe la duda de que se cumplan los pronósticos de los analistas, por lo que hoy en día la paz mundial pende de hilos muy delgados y más valdría que la humanidad se prepare para cualquier desenlace de las circunstancias actuales y rezar para que termine la terrible amenaza del caos total.

En tanto aquí en nuestro país la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo está dando cátedra de manejo político al más alto nivel, al mismo tiempo que está dejando en claro no estar dispuesta a ceder ante los embates de la oposición y de una parte de la oligarquía mexicana que se oponen a su decisión de combatir la corrupción imperante en gran parte del sistema político y gubernamental de México.

Durante la mañanera de ayer, por ejemplo, Claudia Sheinbaum exhibió el desastre administrativo y nepotismo existente en el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el INAI, que el PAN está defendiendo con uñas y garras para que no desaparezca ese nido de corruptelas.

La presidenta mostró las gráficas de la investigación realizada por la Auditoría Superior de la Federación, de la que se desprenden los dispendios irresponsables de los funcionarios del INAI, quienes gastaban del erario público en comidas, cenas, viajes y hasta en francanchelas en bares y centros nocturnos.

El colmo, funcionarios del INAI cobraban moches de 10 y hasta 60 por ciento al salario de empleados menores.

Además, en el INAI proliferó el nepotismo descarado, donde hermanos, tíos, suegros y cuñados de los funcionarios cobraban sin tener una responsabilidad definida, lo que en total representaba un daño super millonario al erario federal.

Pero el PAN, con su nuevo dirigente señalado como un corrupto miembro del cártel inmobiliario de la Ciudad de México, ya salió a las calles a hacer ruido, como es su costumbre, en defensa del corrupto INAI.

Pobre PAN, en lugar de acercarse a las masas, al pueblo, como supuestamente prometió la nueva dirigencia, está cayendo en las mismas prácticas callejeras, pensando que así logrará ganar adeptos.

En otros temas, Altamira sigue por la ruta de la Cuarta Transformación, tanto en lo político, como en lo social y en el progreso urbano, bajo el mando firme del alcalde Armando Martínez Manríquez.

El alcalde de la tierra de Cuco Sánchez, según apuntan las varas, se perfila como un ejemplo en Tamaulipas, título que en Altamira ya le fue conferido por el pueblo.

P.D.- Después de una tercera guerra mundial, dicen las voces callejeras, el siguiente conflicto bélico sería a pedradas.


Crece la incertidumbre y preocupación en el mundo entero, ante el recrudecimiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que amenaza con la utilización de armas nucleares, lo que, según la opinión de los más connotados analistas, podría ser el detonante de una tercera guerra mundial.

Por otra parte, los pacifistas señalan que al tomar Donald Trump posesión de su cargo como Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, existe su promesa de campaña de convertirse en mediador en tan grave conflicto y terminarlo mediante pláticas de alto nivel.

En ambos casos existe la duda de que se cumplan los pronósticos de los analistas, por lo que hoy en día la paz mundial pende de hilos muy delgados y más valdría que la humanidad se prepare para cualquier desenlace de las circunstancias actuales y rezar para que termine la terrible amenaza del caos total.

En tanto aquí en nuestro país la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo está dando cátedra de manejo político al más alto nivel, al mismo tiempo que está dejando en claro no estar dispuesta a ceder ante los embates de la oposición y de una parte de la oligarquía mexicana que se oponen a su decisión de combatir la corrupción imperante en gran parte del sistema político y gubernamental de México.

Durante la mañanera de ayer, por ejemplo, Claudia Sheinbaum exhibió el desastre administrativo y nepotismo existente en el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el INAI, que el PAN está defendiendo con uñas y garras para que no desaparezca ese nido de corruptelas.

La presidenta mostró las gráficas de la investigación realizada por la Auditoría Superior de la Federación, de la que se desprenden los dispendios irresponsables de los funcionarios del INAI, quienes gastaban del erario público en comidas, cenas, viajes y hasta en francanchelas en bares y centros nocturnos.

El colmo, funcionarios del INAI cobraban moches de 10 y hasta 60 por ciento al salario de empleados menores.

Además, en el INAI proliferó el nepotismo descarado, donde hermanos, tíos, suegros y cuñados de los funcionarios cobraban sin tener una responsabilidad definida, lo que en total representaba un daño super millonario al erario federal.

Pero el PAN, con su nuevo dirigente señalado como un corrupto miembro del cártel inmobiliario de la Ciudad de México, ya salió a las calles a hacer ruido, como es su costumbre, en defensa del corrupto INAI.

Pobre PAN, en lugar de acercarse a las masas, al pueblo, como supuestamente prometió la nueva dirigencia, está cayendo en las mismas prácticas callejeras, pensando que así logrará ganar adeptos.

En otros temas, Altamira sigue por la ruta de la Cuarta Transformación, tanto en lo político, como en lo social y en el progreso urbano, bajo el mando firme del alcalde Armando Martínez Manríquez.

El alcalde de la tierra de Cuco Sánchez, según apuntan las varas, se perfila como un ejemplo en Tamaulipas, título que en Altamira ya le fue conferido por el pueblo.

P.D.- Después de una tercera guerra mundial, dicen las voces callejeras, el siguiente conflicto bélico sería a pedradas.