/ martes 12 de noviembre de 2024

Acontecer político / Trump ignora su propia realidad

  • Muertos aquí, drogadictos allá
  • El PAN, en las mismas manos
  • Desairan en Tampico el proceso
  • El PRI va por las mismas

DONALD TRUMP, que nuevamente fue electo presidente de los Estados unidos, amenaza otra vez con cerrar la frontera con México para impedir el tráfico de drogas. Es una verdadera hipocresía considerar al narcotráfico como una amenaza externa que acecha al vecino país, cuando en realidad responde a los requerimientos de su propia corrompida sociedad.

Según análisis de la ONU, hay más de 25 millones de usuarios constantes de drogas en la Unión Americana, que si pasaran 24 horas sin las sustancias tóxicas convertirían a su Nación en una tierra de animales.

Un mercado requiere de proveedores. Y los grandes beneficiarios del negocio, que allá son intocables y tal vez despachan desde oficinas de Wall Street, financian las vías de abastecimiento. Más que productos alimenticios, el vecino del norte requiere drogas y se asegura que lleguen, ya sea desde opio de Turquía hasta mariguana de Sinaloa o cocaína de centro y sudamérica y ahora el fentanilo de Asia.

¿Por qué aquí las mafias locales se matan entre sí y con víctimas colaterales inocentes? Porque se disputan las proveedurías en colusión con los promotores gringos que los abastecen de armas y dinero para que el trasiego no se interrumpa un solo minuto.

Pero para TRUMP, como para todos los anteriores presidentes norteamericanos, todo se reduce a una sombra ominosa que proviene del exterior, sin ver que ellos y solamente ellos, son el origen del problema.

Si en verdad el magnate quisiera combatir el tráfico de drogas, debiera empezar por su propio territorio. ¿Qué no sabe que allá están los capitanes del comercio de la muerte? Agarran distribuidores callejeros, pero no investigan a los Bancos que lavan dinero mientras que los verdaderos “capos” tal vez estén incrustados en la alta política norteamericana.

Estos son algunos de los razonamientos que se pasan por alto y que explican por qué se atiende más a las consecuencias que a las causas.

Es una dolorosa verdad que las miles de muertes que ocurren en México a causa del narcotráfico, son para que sobrevivan en su miseria los millones de adictos que hay detrás de la frontera y a quienes, hipócritamente, TRUMP ni siquiera alude.

Por otra parte, en un desangelado proceso, el extitular de la alcaldía capitalina Benito Juárez, JORGE ROMERO HERRERA, fue electo nuevo dirigente nacional del PAN, lo que asegura que la conducción de ese partido seguirá en manos del mismo grupo que lideran además RICARDO ANAYA y MARKO CORTES.

MARKO concluye su periodo con los peores resultados electorales en los últimos 20 años. Acción Nacional tenía cuando llegó MARKO 12 gubernaturas y entrega con solo 5, además de un drástico descenso en sus representaciones en el congreso federal. Ah, pero eso sí se aseguró una senaduría por la vía plurinominal para seguir viviendo del erario. Además, ROMERO ha sido ligado a negocios turbios en el ramo inmobiliario en la delegación que comandó junto con otros personajes que incluso han sido llevados a proceso. Un antecedente nada lustroso pero que revela el grado de idoneidad de la cofradía que controla el partido blanquiazul.

Y mire usted que el desinterés de la militancia por la elección se reflejó en Tampico, el principal bastión panista en Tamaulipas. De un padrón de 1033 votantes, solo acudieron a las urnas 442 que votaron mayoritariamente por ADRIANA DAVILA, la candidata que pretendía desalojar al grupo markista.

Y a nivel local, tras seis años de predominio bajo el liderazgo de JESUS NADER NASRRALAH no se advierten figuras que puedan llevar al PAN a su recuperación. Ya no hay perfiles de la talla del propio CHUCHO, de DIEGO ALONSO HINOJOSA, ARTURO ELIZONDO NARANJO, PEDRO GRANADOS RAMIREZ, SERGIO SALAZAR, DAVID GOMEZ FUENTES, LUIS ALONSO MEJIA y de SAGRARIO VAZQUEZ, por mencionar algunos. Y ese mismo panorama se extiende a los municipios de Altamira y Ciudad Madero, donde sus antes figuras sobresalientes brillan por su ausencia. Así que la que aún se considera la principal fuerza política de oposición en México sigue en declive. Y así será mientras que una élite siga imponiendo su voluntad contrariando los principios de sus fundadores.

Y por el mismo camino va el PRI, que de Partido político ya tiene muy poco, de Revolucionario e Institucional no tiene nada. Igualmente está secuestrado por un reducido grupo de intereses personales encabezado por ALEJANDRO MORENO que también, en aras de su supervivencia política, se apuntó en la primera posición de las listas plurinominales para seguir siendo dizque legislador cuando de ninguna representación popular puede que presumir. En realidad, el PRI y el PAN le han pavimentado el camino al Movimiento de Regeneración Nacional para que se consolide como un fenómeno sociopolítico que no ha necesitado de ahorcar a sus contrincantes, cuando ellos mismos se pusieron la soga al cuello con su desatinos, imprevisión y lejanía de las aspiraciones de un pueblo que ha despertado después de décadas de somnolencia.

Ahora, con una presidenta sólida, echada para adelante y sin antecedentes que demeriten su personalidad, como CLAUDIA SHEIMBAUM, el viejo régimen político que manejó el país a su antojo e hizo comaladas de millonarios al amparo del poder público va en vías de extinción como los dinosaurios.

E-mail: raulpazos45@gmail.com