*AMLO, EL MÁS GOLPEADO
*INSEGURIDAD, TEMA DE CAMPAÑAS
*XÓCHITL, CÁRCEL TIPO ALCATRAZ
*CLAUDIA, ATENDER LAS CAUSAS
*CHUCHO Y ADRIÁN, COMPETENCIA INÉDITA
*VIENEN MÁS CAMPAÑAS
Estamos no sólo ante los comicios más grandes en la historia de nuestro país, sino también ante uno de los procesos de sucesión presidencial más virulentos que se hayan visto, en el que los ataques y descalificaciones son la constante, desplazando en la narrativa a las propuestas que deberían imperar.
En ese entorno, la oposición ha hecho del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR el blanco de sus dardos con el apoyo de grupos extranjeros conservadores que difunden versiones tendientes a desacreditarlo y que son magnificadas en lo local a través de las redes sociales en un bien diseñado manejo programático que incluye los llamados “robots” virtuales.
No hace mucho, a través de una publicación en conocido periódico neoyorquino, se propaló que la agencia antidrogas de los Estados Unidos había investigado en 2006 una posible colusión de allegados a AMLO con miembros del crimen organizado, lo que dentro de la mecánica de comunicación multiplicadora, se lanzó a los cuatro vientos, incluso a nivel internacional.
Se pensaba que era un golpe demoledor contra el actual mandatario que así quedaría en evidencia ante los mexicanos y erosionaría de manera considerable la aprobación ciudadana de la que hasta ahora goza. Pero los planes siniestros no tuvieron el efecto que se esperaba.
El propio LÓPEZ OBRADOR retó a los promotores de la versión a que presentaran pruebas, mientras que el Departamento de Justicia Norteamericano y el propio embajador de ese país, KEN SALAZAR, desmintieron que haya ocurrido una investigación sobre el tabasqueño en alguna de sus campañas.
También era claro que con la presunción igualmente se pretendía contaminar la campaña de la abanderada presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional, CLAUDIA SHEINBAUM, presentándola como una “narcocandidata”, algo que tampoco tuvo efectos convincentes entre la mayoría de los ciudadanos.
También el tema de la inseguridad se ha politizado presentando al actual sexenio como el más sangriento en la historia reciente, olvidándose que se trata de un fenómeno incubado desde los anteriores gobiernos, principalmente el de FELIPE CALDERÓN que le declaró una guerra al narco en la que hubo miles de víctimas mortales “colaterales”, esto es, entre la sociedad civil.
Y en este punto ya se han fijado posiciones entre quienes aspiran a encabezar el poder ejecutivo federal. La candidata del frente PAN, PRI y PRD, XÓCHITL GÁLVEZ, precisó que pondrá fin a la política de “abrazos y no balazos” usando la fuerza del estado para combatir a la delincuencia organizada, anunciando que construiría una cárcel de alta seguridad cuyas reglas drásticas desalienten la intención delictuosa. Una especie de San Juan de Ulúa o Alcatraz.
Por su parte, la morenista SHEINBAUM insiste en que la mejor manera de prevenir las conductas antisociales es la atención a las causas, el combate a la impunidad y no usar la violencia contra la violencia, en una línea que coincide con la adoptada por el gobierno en turno, aunque con algunas variantes que en su momento se decidirían.
Aún no transcurre una semana de campañas y la metralla está en todo su apogeo, lo que hace esperar que en los próximos tres meses el tiroteo suba de intensidad y el lodo inunde el escenario político nacional. De cualquier manera, serán los electores quienes el 2 de junio decidan cuál de los dos proyectos resulta más viable y razonable. Estaremos pendientes.
Por lo que toca al candidato de Movimiento Ciudadano, JORGE ÁLVAREZ MÁYNEZ, prácticamente pasa desapercibido y, que se sepa, no ha enfocado su narrativa sobre los verdaderos problemas de México, no se sabe si por desconocimiento o porque prefiere el discurso golpeador hacia las otras candidatas. Por ello no levanta en las encuestas.
Y aquí en el sur de Tamaulipas se está presenciando una competencia electoral inédita, entre los alcaldes con licencia de dos municipios vecinos, que buscan representar en la Cámara de Diputados a los habitantes de las dos ciudades que conforman un solo distrito.
JESÚS NADER NASRALLAH, de Tampico y ADRIÁN OSEGUERA KERNION, de Ciudad Madero, son candidatos a la diputación federal por Acción Nacional y Morena, respectivamente, y ambos iniciaron recorridos por zonas ajenas a los territorios que gobiernan pero que, por la cercanía geográfica, conocen muy bien.
CHUCHO se reunió con empresarios maderenses y ADRIÁN visitó los mercados municipales porteños, en jornadas en las que fueron vistos con respeto por las audiencias que escucharon sus propuestas y expusieron sus inquietudes y necesidades consideradas comunes a los municipios limítrofes.
Uno y otro vienen de ganar su reelección, tras de una exitosa gestión inicial y cuentan en sus respectivos municipios con sólidas estructuras de partido forjadas por ellos mismos a través de años de trabajo político. Y a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, la caballerosidad distingue a los dos contendientes sudtamaulipecos.
Pronto se iniciarán las campañas para las alcaldías y las diputaciones locales, con lo que la actividad política se acrecentará y la opinión pública se verá inmersa en una profusa propaganda política con promesas de todo tipo. Veremos quiénes convencen al electorado.
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