/ martes 25 de junio de 2024

Acontecer político / Coincidencia, no sumisión

*NUEVA MANIOBRA CONSERVADORA

*NI CLAUDIA NI AMLO INGENUOS

* ¿QUÉ PASARA CON EL PAN?

Aún extremadamente dolidos por su estrepitosa derrota en las urnas el pasado 2 de junio, grupos conservadores tratan ahora de sembrar la idea de que el sexenio de CLAUDIA SHEINBAUM será la prolongación del poder de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que desde su finca en el sureste seguirá siendo quien decida las cosas de alta política en el país. Tales argumentos no son difíciles de desarmar.

Cierto que la virtual presidenta electa de México elogia la actual política de “que primero los pobres”, que se ha pronunciado abiertamente por la reforma judicial y más recientemente por la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Cierto que en las giras que los fines de semana AMLO y CLAUDIA han realizado por diversas entidades, coinciden en la continuación de proyectos de largo alcance que mantengan activa la economía nacional y el bienestar de los mexicanos.

Cierto que CLAUDIA se declara firme defensora y continuadora de la Cuarta Transformación, aunque en el discurso deja entrever que en esa tarea habrá de imponer su sello personal y se sujetará a las circunstancias que imponga el cambiante entorno nacional y mundial.

Todo ello anima a los detractores de la 4T y alimenta su versión convenenciera de que LÓPEZ OBRADOR no piensa realmente en el retiro definitivo y que la exjefa de gobierno quedará cautiva de sus instrucciones a control remoto. Quienes propalan esta hipótesis sólo recurren a supuestos e ignoran hechos que explican por sí solos porqué hay coincidencia en los idearios del presidente saliente y la mandataria entrante.

En primer lugar, CLAUDIA SHEINBAUM se ha forjado políticamente desde su juventud en la izquierda mexicana y cuando estudiaba en los Estados Unidos ya protestaba contra las medidas neoliberales de CARLOS SALINAS DE GORTARI, el entonces todo poderoso presidente de México que privatizó una gran parte de los bienes de la Nación.

Tiene muchos años de militar en el Movimiento de Regeneración Nacional y primero fue secretaria del Medio Ambiente cuando ANDRÉS MANUEL jefaturaba la capital de la República. Ya como jefa política de la metrópoli compartió los programas sociales de la Federación, aunque estableciendo planes adicionales que hoy piensa implantar a nivel nacional.

Una cosa es la coincidencia de ideas y otra la sumisión. SHEINBAUM es una mujer inteligente, académicamente preparada e independiente en sus acciones que con su trayectoria ha demostrado honestidad, trasparencia y efectividad, algo que la mayoría de los mexicanos percibió. Por algo 38 millones votaron por ella.

Eso es algo que pretende ignorar el conservadurismo, que desde ahora trata de erosionar su imagen presentándola como alguien manipulable como se si tratara de la prianista XÓCHITL GALVEZ, a quien hasta el dirigente de Acción Nacional le gritaba y regañaba mientras ella guardaba manso silencio y fue hasta que perdió cuando reveló esos detalles.

La historia política de nuestro país pone de manifiesto que el poder presidencial no se comparte y quien esté al frente del Poder Ejecutivo federal debe imponer sus propias reglas, sin que eso signifique necesariamente romper drásticamente con su antecesor, como ocurrió con LÁZARO CÁRDENAS y PLUTARCO ELÍAS CALLES, LÓPEZ PORTILLO CON ECHEVERRÍA o ZEDILLO con SALINAS DE GORTARI.

Ni la que será la primera presidenta de México es tan ingenua y cabizbaja como para aceptar intromisiones en lo que será de su alta y completa responsabilidad, ni tampoco ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con su vasto conocimiento de la historia y de la política, es tan ingenuo como para exponerse a formar parte del triste final de quienes se creyeron indispensables en los asuntos nacionales. Por ello hay que recalcar: hay coincidencias, más no sumisión. Y eso se verá cuando la banda presidencial cambie de manos.

Pasando a temas locales, la pregunta en boga es qué pasará con el Partido Acción Nacional tras perder los tres municipios de la zona conurbada del sur de Tamaulipas, Tampico, Ciudad Madero y Altamira. Quienes fueron sus candidatos a las alcaldías prácticamente han desa-parecido del plano público y no hay a la vista signos de articulación alguna para recomponer sus fuerzas.

ROSA MARÍA GONZÁLEZ AZCÁRRAGA, CARLOS FERNÁNDEZ ALTAMIRANO y MIGUEL GÓMEZ ORTA fueron burbujas que se rompieron con los crayones que marcaron las boletas electorales el 2 de junio. Difícilmente sobrevivirán en la memoria del electorado regional.

El único con capacidad para revitalizar el partido blanquiazul, no sólo en nuestra zona, sino a nivel estatal, es el actual alcalde porteño, JESÚS NADER NASRALLAH, quien podría combinar sus futuras tareas legislativas con acciones que promuevan el reencuentro de una militancia que empezó a sentirse desolada desde los tiempos de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Por cierto que el exgobernador se ha vuelto ojo de hormiga y seguramente ha buscado un refugio secreto para evitar ser aprehendido.

Cuando muchos se sintieron frustrados por los pocos efectos que la tormenta “Alberto” dejó sentir al tocar tierra en Ciudad Madero, según la versión oficial, en los días siguientes hemos visto los beneficios que dejó la perturbación, al desatarse las lluvias que han puesto fin a una prolongada sequía y han permitido la recuperación del sistema lagunario para normalizar el suministro doméstico del vital líquido. No cabe duda de que la naturaleza fue benigna con nosotros.

raulpazos45@gmail.com

*NUEVA MANIOBRA CONSERVADORA

*NI CLAUDIA NI AMLO INGENUOS

* ¿QUÉ PASARA CON EL PAN?

Aún extremadamente dolidos por su estrepitosa derrota en las urnas el pasado 2 de junio, grupos conservadores tratan ahora de sembrar la idea de que el sexenio de CLAUDIA SHEINBAUM será la prolongación del poder de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que desde su finca en el sureste seguirá siendo quien decida las cosas de alta política en el país. Tales argumentos no son difíciles de desarmar.

Cierto que la virtual presidenta electa de México elogia la actual política de “que primero los pobres”, que se ha pronunciado abiertamente por la reforma judicial y más recientemente por la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Cierto que en las giras que los fines de semana AMLO y CLAUDIA han realizado por diversas entidades, coinciden en la continuación de proyectos de largo alcance que mantengan activa la economía nacional y el bienestar de los mexicanos.

Cierto que CLAUDIA se declara firme defensora y continuadora de la Cuarta Transformación, aunque en el discurso deja entrever que en esa tarea habrá de imponer su sello personal y se sujetará a las circunstancias que imponga el cambiante entorno nacional y mundial.

Todo ello anima a los detractores de la 4T y alimenta su versión convenenciera de que LÓPEZ OBRADOR no piensa realmente en el retiro definitivo y que la exjefa de gobierno quedará cautiva de sus instrucciones a control remoto. Quienes propalan esta hipótesis sólo recurren a supuestos e ignoran hechos que explican por sí solos porqué hay coincidencia en los idearios del presidente saliente y la mandataria entrante.

En primer lugar, CLAUDIA SHEINBAUM se ha forjado políticamente desde su juventud en la izquierda mexicana y cuando estudiaba en los Estados Unidos ya protestaba contra las medidas neoliberales de CARLOS SALINAS DE GORTARI, el entonces todo poderoso presidente de México que privatizó una gran parte de los bienes de la Nación.

Tiene muchos años de militar en el Movimiento de Regeneración Nacional y primero fue secretaria del Medio Ambiente cuando ANDRÉS MANUEL jefaturaba la capital de la República. Ya como jefa política de la metrópoli compartió los programas sociales de la Federación, aunque estableciendo planes adicionales que hoy piensa implantar a nivel nacional.

Una cosa es la coincidencia de ideas y otra la sumisión. SHEINBAUM es una mujer inteligente, académicamente preparada e independiente en sus acciones que con su trayectoria ha demostrado honestidad, trasparencia y efectividad, algo que la mayoría de los mexicanos percibió. Por algo 38 millones votaron por ella.

Eso es algo que pretende ignorar el conservadurismo, que desde ahora trata de erosionar su imagen presentándola como alguien manipulable como se si tratara de la prianista XÓCHITL GALVEZ, a quien hasta el dirigente de Acción Nacional le gritaba y regañaba mientras ella guardaba manso silencio y fue hasta que perdió cuando reveló esos detalles.

La historia política de nuestro país pone de manifiesto que el poder presidencial no se comparte y quien esté al frente del Poder Ejecutivo federal debe imponer sus propias reglas, sin que eso signifique necesariamente romper drásticamente con su antecesor, como ocurrió con LÁZARO CÁRDENAS y PLUTARCO ELÍAS CALLES, LÓPEZ PORTILLO CON ECHEVERRÍA o ZEDILLO con SALINAS DE GORTARI.

Ni la que será la primera presidenta de México es tan ingenua y cabizbaja como para aceptar intromisiones en lo que será de su alta y completa responsabilidad, ni tampoco ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con su vasto conocimiento de la historia y de la política, es tan ingenuo como para exponerse a formar parte del triste final de quienes se creyeron indispensables en los asuntos nacionales. Por ello hay que recalcar: hay coincidencias, más no sumisión. Y eso se verá cuando la banda presidencial cambie de manos.

Pasando a temas locales, la pregunta en boga es qué pasará con el Partido Acción Nacional tras perder los tres municipios de la zona conurbada del sur de Tamaulipas, Tampico, Ciudad Madero y Altamira. Quienes fueron sus candidatos a las alcaldías prácticamente han desa-parecido del plano público y no hay a la vista signos de articulación alguna para recomponer sus fuerzas.

ROSA MARÍA GONZÁLEZ AZCÁRRAGA, CARLOS FERNÁNDEZ ALTAMIRANO y MIGUEL GÓMEZ ORTA fueron burbujas que se rompieron con los crayones que marcaron las boletas electorales el 2 de junio. Difícilmente sobrevivirán en la memoria del electorado regional.

El único con capacidad para revitalizar el partido blanquiazul, no sólo en nuestra zona, sino a nivel estatal, es el actual alcalde porteño, JESÚS NADER NASRALLAH, quien podría combinar sus futuras tareas legislativas con acciones que promuevan el reencuentro de una militancia que empezó a sentirse desolada desde los tiempos de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Por cierto que el exgobernador se ha vuelto ojo de hormiga y seguramente ha buscado un refugio secreto para evitar ser aprehendido.

Cuando muchos se sintieron frustrados por los pocos efectos que la tormenta “Alberto” dejó sentir al tocar tierra en Ciudad Madero, según la versión oficial, en los días siguientes hemos visto los beneficios que dejó la perturbación, al desatarse las lluvias que han puesto fin a una prolongada sequía y han permitido la recuperación del sistema lagunario para normalizar el suministro doméstico del vital líquido. No cabe duda de que la naturaleza fue benigna con nosotros.

raulpazos45@gmail.com